miércoles, 25 de mayo de 2011

Diane Arbus, una mirada


La fotógrafa Diane Arbus nació en Nueva York en 1923 en una rica familia judía que se dedicaba al comercio de pieles. Algo artístico debía haber en los genes o en el ambiente, porque su hermano fue el poeta Howard Nemerov. Con sólo 14 años, comenzó una relación con Allan Arbus, un joven que trabajaba en el negocio familiar, con quien se casó con sólo 18 años en 1941. Su opulenta familia, que vivía en la Quinta Avenida, hubiera preferido otro tipo de candidato, pero al fin cedió.
Allan y Diane Arbus

El matrimonio fue para Diane una forma de obtener una cierta libertad, había sido educada en un ambiente de fuertes normas morales y mucha protección.

Allan comienza a dedicarse a la fotografía de modas y Diane se convierte en su asistente, trabajo que compagina con el de ama de casa. Realizan sobre todo reportajes de moda para revistas como Esquire, Vogue y Harper's Bazar. Durante los años 40 Diane sufre profundas depresiones, se siente distinta, odia el mundo de la moda. 
 

Diane Arbus retratada en 1949 por Allan Arbus




En 1954, tras el nacimiento de su segundo hijo, Diane comienza a a sentirse atraída por los personajes excéntricos, extraños, poco convencionales que encuentra durante sus paseos por Harlem y otros barrios de Nueva York. En 1957 deja la fotografía de moda y comienza a recibir clases de la fotógrafa austríaca afincada en EEUU, Lisette Model. Con ella descubre su vocación de la fotografía de lo prohibido.

Ella Fitzgerald, Lisette Model, hacia 1955
Para Diane Arbus lo más valioso no era la fotografía en si misma, sino el proceso, la experiencia. La fotografía era el trofeo, lo que recibía como premio después de la aventura. Le interesaban los seres humanos e iba a su encuentro, buscaba lo que guardaban en su interior. "La fotografía es un secreto que habla de un secreto. Cuanto más te dice, menos te enteras", decía.

Niño con una granada de mano de juguete, 1962



Joven con rulos en casa, 1966

"Son felices de que les prestes este tipo de atención, y es una atención razonable", decía Diane. Ella se volcaba con sus modelos y ellos se abrían desde la emoción, mostrándole su misterio, mirando a la cámara. Su verdadera carrera comienza en 1958, con 35 años. En 1960 se divorcia de su marido.
Gemelas, 1967

El gigante judío con sus padres, 1970

Diane Arbus fue mucho más que una coleccionadora de frikis. Arbus explora los límites de la sociedad, los marginados, los enfermos mentales, los deformes, los excéntricos, los transexuales, pero también la gente corriente y ordinaria. Es su mirada la que los hace extraordinarios.



Tal vez sus propias crisis depresivas le hacían especialmente sensible para captar la tristeza en otros seres humanos
Se sintió muy atraída por el mundo del circo, los artistas circenses eran sus ídolos, y también por los travestidos, a los que consideraba unos pioneros.




Su mirada sobre los enanos o los disminuidos psíquicos no es morbosa ni caritativa, está llena de interés y de empatía.


La atracción de Diane Arbus por los diferentes puede deberse a su propia búsqueda interior. Comprender a los otros es comprenderse a sí mismo. Ella siempre se sintió distinta, un poco fuera de sitio, perseguida por la tristeza.



Extremadamente sensible y vulnerable, Diane Arbus se suicidó en 1971. Su obra sigue y seguirá interesando, porque cada ser humano es un misterio y ella lo exploró e hizo un bello canto a la diferencia. Pero no pudo más y como le dijo su hermano el poeta Howard Nemerov en Para D-Muerta por su propia mano :

Ahora ya no estás,
te negaste a seguir jugando el juego de los adultos
en el que, manteniendo el equilibrio en la cima que corona la oscuridad
se sigue corriendo sin mirar abajo
y nunca se salta por temor a caer


viernes, 6 de mayo de 2011

Loïe Fuller




Mary Louise Fuller (1862-1928), Loïe Fuller, fue una bailarina americana que provocó una revolución en el mundo de la danza y del espectáculo y que sirvió de musa para muchos artistas. Empezó su carrera como actriz en EEUU. Durante una función, vestida de una larga camisa de seda, improvisó una serie de movimientos para interpretar a una joven hipnotizada. El público sorprendido gritaba: "¡una orquídea!¡una mariposa!", así, de manera casual, nació su primera coreografía.


Tras un éxito inmediato en su país, se instaló en Europa, más concretamente en París donde fue contratada por el Folies Bergère. Se convirtió en una de las artistas de más éxito y mejor pagadas del mundo del espectáculo. Loïe era una mujer extraordinariamente inteligente y creativa. Utilizó la iluminación eléctrica como parte esencial de sus escenografías.



Aquí podemos verla en una actuación de su danza Serpentina en 1896. Las imágenes son coloreadas y, evidentemente, la grabación es muda. La realidad debía ser similar a esta recreación contemporánea:



Este espectáculo, que ahora nos parece hipnótico, debía ser realmente sorprendente a finales del siglo XIX. Fuller utilizaba haces de luz, espejos y cientos de metros de tela ligera. El resultado era un espectáculo lleno de formas luminosas en movimiento que en ocasiones se repetían hasta el infinito.


El espectáculo no sólo encandiló al público, sino también a la vanguardia literaria. Mallarmé se refirió a ella como la "la utopía simbolista". Fuller fue también fuente de inspiración para numerosos artistas plásticos.
 Theodore Louis-Auguste Riviere

 Theodore Louis-Auguste Riviere


Su arte ligero y efímero necesitaba tal vez soportes más fluidos que los que permite la escultura. Henri de Toulouse-Lautrec no escapó al encanto de Loïe Fuller
 Miss Loie Fuller, 1893

Dibujante incansable, acostumbrado a reflejar el movimiento, Toulouse-Lautrec intentó en varias ocasiones captar la magia de los espectáculos de Fuller


 Fuller también fue admirada por artistas gráficos como Koloman Moser o Jules Chéret



Fue una de las primeras bailarinas que basó casi exclusivamente sus coreografías en los brazos, jugando las piernas un papel secundario, al contrario de lo que ocurre en el ballet clásico. Ayudó a su compatriota Isadora Duncan a introducirse en Europa, siendo las dos muy importantes para el desarrollo de la danza moderna. Tuvo admiradores y amigos en todos los ámbitos: poetas, arquitectos, artistas, científicos (los Curie adoraban sus espectáculos),...Uno de sus grandes amigos fue Auguste Rodin, que le dedicó una preciosa y sencilla acuarela


Loïe Fuller una gran artista, quizás injustamente olvidada.



lunes, 2 de mayo de 2011

La hermandad Prerrafaelita

La mujer de la ventana, Dante Gabriel Rossetti

¿Qué unió y por qué a la Hermandad Prerrafaelita? ¿Por qué se llamó así? ¿Cuáles son las características principales de su pintura?


La Hermanadad fue fundada oficialmente en 1848 por los pintores Dante Gabriel Rossetti, William Holman Hunt y John Everett Millais. Los tres se habían conocido en la Royal Academy of Arts de Londres, donde estaban hartos de las banalidades que les enseñaban. Consideraban que el arte inglés estaba completamente esclerosado por el conformismo académico.



Un año antes de esta fundación habían encontrado al culpable y  la prueba del delito. En el taller de Millais estuvieron discutiendo sobre este cuadro de Rafael Sanzio, La Transfiguración, y llegaron a la siguiente conclusión: "Condenamos el cuadro por su absoluto desdén de la simplicidad y de la verdad, por las poses pomposas de los Apóstoles y las actitudes del Señor, contrarias a la verdadera espiritualidad". Para ellos este cuadro había supuesto el inicio de la decadencia del arte en el Renacimiento Italiano. Y decidieron  recuperar un arte más espontáneo inspirándose en la naturaleza y en la técnica y el simbolismo de los pintores italianos y flamencos del primer Renacimiento.

La infancia de la Virgen María, Dante Gabriel Rosetti


Este es el primer cuadro expuesto de la Hermandad. Durante su periodo militante sus miembros firmaban sus obras con las iniciales PRB ((Pre-Raphaelism Brotherhood) que provocaron todo tipo de suspicacias. La sociedad británica bienpensante temía que detrás de ellas hubiera algún extraño grupo místico.


William Holman Hunt , Isabella y la maceta de albahaca

Los prerrafaelitas buscaban en sus obras el realismo, el detalle, los colores vivos. Frente a la escuela académica que preconizaba la iluminación lateral, ellos optaron por la iluminación general que hacía casi planas las imágenes .


John Everett Millais, Ofelia

Los Prerrafaelitas perseguían sobre todo la belleza. Con este fin, buscaban inspiración en la naturaleza y trataban de huir de todo lo convenvional de lo que se había impregnado el arte, tratando de quedarse sólo con lo directo y sincero.

William Holman Hunt, El pastor distraído


El dibujo era realmente minucioso, extremándose los detalles. Sin embargo, no les preocupaba mucho la profundidad o el volumen y los juegos de luces y sombras se empleaban muy poco.

Dante Gabriel Rossetti, Proserpina

Los temas que más abordaron los pintores de la Hermandad fueron los bíblicos, medievales y los de inspiración literaria y poética. De hecho, los prerrafaelitas tenían mucha relación con un buen grupo de poetas y Dante Gabriel Rossetti no sólo pintaba sino que también escribía poesía.

John Everett Millais, Mariana
John Everett Millais, El caballero errante

En 1855 la Hermandad se desmembró, quedando sólo Rossetti. Se incorporaron luego Edward Burne-Jones y Williams Morris y otras figuras relacionadas con la pintura e incluso la fotografía, hasta llegar el que puede ser el último prerrafaelita, el gran John Williams Waterhouse. Hablaremos de todos ellos en una próxima entrada.

La Hermandad Prerrafaelita fue un movimiento relativamente corto en el tiempo, pero tuvo mucha influencia en otros movimientos artísticos de finales del XIX y principios del siglo XX, como el Art Nouveau y el Simbolismo.