lunes, 21 de febrero de 2011

Lugares que inspiran: Collioure


¿Qué hace de Collioure un lugar único? ¿La luz, el Mediterráneo, su faro, su puerto, su playa, su iglesia gótica que entra en el mar, su castillo, sus calles estrechas y multicolores?




Hay algo que sorprende al visitante de este pueblo de la Cataluña francesa: el gran número de galerías de arte y de pintores con sus caballetes en cualquier rincón.


Collioure es también un lugar importante en la memoria sentimental de los españoles. Allí murieron camino del exilio y están enterrados Antonio Machado y su madre, Ana Ruiz.


Es una tumba sencilla en un cementerio sencillo, pero es un lugar en el que se siente algo especial, algo que captan los niños y que resuelven bombardeándote a preguntas.

En 1905 pasó algo en Collioure que cambió la historia del pueblo y la de la pintura. El 16 de mayo llegó a Collioure Henri Matisse que entonces tenía 36 años, quería pintar y hacerlo de una manera nueva, quería dejar atrás el puntillismo. Invitó a acompañarle a André Derain de 25 años, que llegó en julio. Y aquel verano fue un tiempo de intensa creación, de pintar de una manera nueva en la que los colores puros y vivos reinvindicaban un arte instintivo. En la que el color se separaba del objeto de referencia para aumentar la expresión, en la que se buscaba la provocación frente a la dulzura del Impresionismo.




                                   El estudio de Matisse en Collioure, recreado por Damian Elwes


Derain, El faro de Collioure

Henri Matisse, Vista de Collioure


Derain, Collioure, el pueblo y el mar

Todos estos cuadros y los siguientes fueron pintados en Collioure durante el verano de 1905. No fue hasta su exposición en el Salón de Otoño de París junto a la obra de otros artistas que se les tildó de "fauves" (fieras) y nació el fauvismo.



Matisse, Interior en Coullioure
Matisse, Paisaje cerca de Collioure
Derain, Barcos
Derain, Barcos de pesca

Al fauvismo se añadirían otros artistas como Maurice de Vlaminck, Raoul Dufy o Georges Braque. Los dos últimos trabajarían también en Collioure como también lo haría Juan Gris. Picasso y Dalí fueron asiduos visitantes veraniegos.

Collioure es un buen lugar para la creación, como lo confirma que el fértil escritor británico Patrick O'Brian residiera allí los últimos 50 años de su vida. Las múltiples aventuras por todos los océanos del capitán Jack Aubrey y del médico Stephen Maturin se idearon allí. No en vano Maturin es de origen catalano-irlandés. 




1 comentario:

  1. Precioso post, como siempre. Me hace rememoran mi visita a Collioure, donde también me sentí impresionado por ese no se qué que desprende la sencillez de la tumba del maestro Machado. Gracias por sus siempre sugerentes comentarios. Ah!, y ya la echaba de menos por este Facebook. Un saludo muy cordial

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