lunes, 28 de febrero de 2011

Gustave Moreau y las mujeres malas

Salomé

Gustave Moreau (1826-1898) es un pintor francés simbolista, con una obra muy personal y cargada de misticismo. Era hijo de un arquitecto que influyó mucho en su cultura clásica y de una madre protectora de buena familia. Gustave fue un niño de salud frágil muy cuidado por su madre.

Decidió dedicarse al arte como un sacerdocio, pero, la carne es débil, y con 33 años conoció a Alexandrine Dureux que fue su mejor y única amiga. Nunca se casaron, aunque vivieron temporadas en la misma casa, acompañados de Mme Moreau madre.

En el final del XIX, había en el aire una visión de la mujer que la definía como un ser peligroso, que arrastra al pecado, a la pasión y a todo tipo de peligros y desgracias. Este tipo de mujeres malas aparecen mucho en la pintura simbolista, especialmente en la de Moreau. Véamos algunos ejemplos.


Desdémona: Coqueta y atrevida. ¿No fue ella acaso el origen justificado de los celos de Otelo y la causa de su propia muerte?


Mesalina, tercera esposa del emperador Claudio, tuvo gran influencia política pero sobre todo es famosa por su belleza y por su líbido. Fue infiel a su esposo con miembros de la nobleza romana, soldados, actores, oradores , gladiadores (tal vez la mejor elección) y todo lo que se le ponía a tiro. Cuentan que en una ocasión llegó a ser atendida por 200 hombres sin llegar a quedar satisfecha (a veces, se exagera por lo que merma).




Dalila ¿Qué mayor peligro para un hombre que una mujer le sonsaque con artimañas el secreto de su fuerza y le traicione? El corte de pelo de Sansón es una clara metáfora de la castración.


Helena de Troya, cuya belleza sedujo a Paris desencadenando una guerra.


Cleopatra, la última de la dinastía ptolemaica, famosa por su belleza, su voz, sus modales, su educación y sus dotes de seducción. No dudó en conquistar a César, ni a Marco Antonio ni en hacer asesinar a sus hermano-esposo Ptolomeo XIII o a su hermana  Arsinoe IV. Causante oficial del declive de Marco Antonio, toda una peligrosa mujer de carácter.




Edipo y la Esfinge. Demonio de de destrucción y mala suerte con rostro de mujer, cuerpo de león y alas de ave. Portadora de un enigma mortal, varios murieron por no acertarlo. Edipo cree vencer a la Esfinge y encontrar su fortuna, aunque sólo va hacia su destino de marido de su madre y asesino de su padre.



Safo de Lesbos, tal vez esta no sea de las peores para Moreau, puesto que la retrata como poetisa en su isla. Safo creó la Casa de las servidoras de las Musas donde sus discípulas aprendían a recitar poesía, a cantarla, a confeccionar coronas y colgantes de flores,...Safo tenía hilo directo con Afrodita y a partir de sus poemas se suele deducir que  se enamoraba de sus discípulas y mantenía relaciones con muchas de ellas. ¿Hay mayor riesgo para los hombres que un mundo femenino en el que estén excluídos hasta para amar?

Pero la mujer pérfida preferida por Gustave Moreau fue sin duda Salomé, a la que pintó en varias ocasiones. Esta entrada se inicia con un cuadro de Moreau en el que Salomé está ejecutando el baile de los siete velos.



Movida por su propia lujuria rechazada o manejada por los oscuros deseos de venganza de su madre, Salomé se presta a un elaborado juego de seducción de su padrastro para obtener el trofeo de la cabeza del hombre santo, Juan el Bautista.




Moreau destruyó antes de morir toda su correspondencia con Alexandrine Dureux, por lo que no sabemos si ésta fue su paz o su tormento. Sólo sabemos que cuando ella murió, él le dedicó este cuadro



Se trata de Orfeo llorando sobre la tumba de Eurídice. Tal vez fuera a buscarla a algún infierno, pero ella nunca regresó.






lunes, 21 de febrero de 2011

Lugares que inspiran: Collioure


¿Qué hace de Collioure un lugar único? ¿La luz, el Mediterráneo, su faro, su puerto, su playa, su iglesia gótica que entra en el mar, su castillo, sus calles estrechas y multicolores?




Hay algo que sorprende al visitante de este pueblo de la Cataluña francesa: el gran número de galerías de arte y de pintores con sus caballetes en cualquier rincón.


Collioure es también un lugar importante en la memoria sentimental de los españoles. Allí murieron camino del exilio y están enterrados Antonio Machado y su madre, Ana Ruiz.


Es una tumba sencilla en un cementerio sencillo, pero es un lugar en el que se siente algo especial, algo que captan los niños y que resuelven bombardeándote a preguntas.

En 1905 pasó algo en Collioure que cambió la historia del pueblo y la de la pintura. El 16 de mayo llegó a Collioure Henri Matisse que entonces tenía 36 años, quería pintar y hacerlo de una manera nueva, quería dejar atrás el puntillismo. Invitó a acompañarle a André Derain de 25 años, que llegó en julio. Y aquel verano fue un tiempo de intensa creación, de pintar de una manera nueva en la que los colores puros y vivos reinvindicaban un arte instintivo. En la que el color se separaba del objeto de referencia para aumentar la expresión, en la que se buscaba la provocación frente a la dulzura del Impresionismo.




                                   El estudio de Matisse en Collioure, recreado por Damian Elwes


Derain, El faro de Collioure

Henri Matisse, Vista de Collioure


Derain, Collioure, el pueblo y el mar

Todos estos cuadros y los siguientes fueron pintados en Collioure durante el verano de 1905. No fue hasta su exposición en el Salón de Otoño de París junto a la obra de otros artistas que se les tildó de "fauves" (fieras) y nació el fauvismo.



Matisse, Interior en Coullioure
Matisse, Paisaje cerca de Collioure
Derain, Barcos
Derain, Barcos de pesca

Al fauvismo se añadirían otros artistas como Maurice de Vlaminck, Raoul Dufy o Georges Braque. Los dos últimos trabajarían también en Collioure como también lo haría Juan Gris. Picasso y Dalí fueron asiduos visitantes veraniegos.

Collioure es un buen lugar para la creación, como lo confirma que el fértil escritor británico Patrick O'Brian residiera allí los últimos 50 años de su vida. Las múltiples aventuras por todos los océanos del capitán Jack Aubrey y del médico Stephen Maturin se idearon allí. No en vano Maturin es de origen catalano-irlandés. 




jueves, 17 de febrero de 2011

El esplendor del Románico


Baldaquino de Tost, hacia 1220


¿Qué color asociamos con el Románico? ¿El gris piedra? ¿Un siena arenisca? Si visitamos la exposición El esplendor del Románico en la Fundación Mapfre de Madrid saldremos de nuestro error.

Para ver bien una exposición hay que ir sin prejuicios ni excesivas espectativas y, a poder ser, en buena compañía. Así fui. La primera sorpresa fue la cola de entrada en una mañana entre semana, sólo una semana después de la apertura de la exposición. La paciencia es la madre de la ciencia y una vez dentro, tenía que hacer esfuerzos para cerrar la boca. La colección de arte románico del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) es excelente y la puesta en escena en la Fundación Mapfre inmejorable. Sobre paredes pintadas de un gris muy oscuro las obras muy bien iluminadas resaltan y cobran todo su esplendor.







La primera parte de la exposición, El color en la arquitectura, nos muestra que el interior de los templos estaba repleto de color y de frescos iconográficos como esta Lapidación de San Esteban de Boí que data del año 1200. (Vista de lejos nos pareció que se trataba de algún tipo de canto acompañado de instrumentos de percusión, menos mal que nuestra buena compañía nos contó la historia de San Esteban primer mártir, lapidado en Jerusalén)



O este Grifo de Arlanza de hacia 1210.

Los elementos arquitectónicos románicos, eran frecuentemente también elementos escultóricos.

Dovela de Ripoll, 1160

(Se llama dovela a cada uno de los elementos que forman un arco).
Capitel de San Nicolás, hacia 1200

El altar en el Románico era un espacio para la narración y de representación simbólica. Los frentes de altar presentes en la exposición nos muestran la sencillez, la ingenuidad y la maestría con la que los maestros del románico mostraban al pueblo la vida de la Virgen o a Cristo en su Majestad. Son pinturas sobre madera, a veces con trabajo de estuco, que usan colores básicos sabiamente combinados, claramente inspiradas en la icongrafía bizantina.



Frontal del Altar de Avià, hacia 1200



Frontal del Altar de La Seu d'Urgell o de los Apóstoles, Siglo XII


Altar de Tavernoles, siglo XII

El baldaquino se encontraba sobre el altar y sólo estaba a la vista del sacerdote. El único presente en la exposición es el de Tort que encabeza esta entrada y que muestra a un Pantocrátor con mandorla esférica (suele ser almendrada) acompañado del tetramorfos (alegoría de los cuatro evangelistas).


Las tallas de madera que normalmente se encontraban en torno al altar muestran el poder de las imágenes.

 
 
Cristo de Cubells, siglo XII

San Juan, Siglo XII

Virgen de Ger
 
Majestad Batlló, siglo XII


Este Cristo sobrecoge por su belleza, su policromía y su sencillez.


La última parte de la exposición está dedicada a los Tesoros de la Iglesia



Copón de la Cerdaña


Paloma Eucarística, siglo XII



Báculo de Mondoñedo, siglo XIII


Estos son sólo algunos ejemplos hay también crucifijos, arquetas, etc. Estos objetos tenían un valor litúrgico pero también servían para representar el poder de la Iglesia. Alguno de ellos como el Báculo de Mondoñedo, proceden de Limoges que durante la época románica fue un centro de orfebrería y esmaltes de primerísima calidad. 

El Románico era polícromo, aunque a sus iglesias se les ha despojado de todo el color. Para comprobarlo, hasta el 15 de mayo podéis verlo en la Fundación Mapfre de Madrid. Hay también una VISITA VIRTUAL, pero no es lo mismo.

Nota sobre la España plural y autonómica. Esta colección que pertenece a un museo nacional catalán es muy bien recibida en Madrid. No todas las obras de la colección proceden de Cataluña, las hay también de Galicia y Castilla-León. El arte es arte y creo que es uno de los mejores elementos para eliminar fronteras.

miércoles, 9 de febrero de 2011

¿Dónde está Liu?


Liu Bolin ( 1973) es un artista chino nacido en Shandong que ha estudiado Bellas Artes en Pekin. Ha expuesto en numerosas ocasiones tanto en su país como por todo el mundo, incluyendo exposiciones individuales en París y Nueva York.





El arte de Liu Bolin consiste en pasar desapercibido a cualquier precio. No hay trucos fotográficos, sólo pintura sobre sí mismo que le confunde con el medio en el que se encuentra y una fotografía que da fe del momento. Liu Bolin tarda hasta 10 horas en preparar sus montajes. Dice que realiza estas obras como protesta contra el gobierno chino que no respeta a los artistas.


Artista peculiar, hay que reconocer que tuvo una buena idea y que sabe llevarla a la práctica. Se ha camuflado / fotografiado en lugares emblemáticos de China:

y también en Europa

No le teme a los entornos más hostiles


ni a los más bucólicos


En un momento en el que el arte de vanguardia es a veces agresivo y provocativo, las obras de Liu Bolin son amables, juguetonas, casi infantiles. De alguna manera nos recuerdan al enano de jardín de Amélie viajando por todo el mundo.

Nos divertiremos buscando a Liu y cruzaremos los dedos porque tenga otra idea original.