jueves, 30 de diciembre de 2010

El curioso caso de la Condesa Castiglione

Virginia Oldoini, Condesa de Castiglione

Puede parecer que controlar la propia imagen, modificarla, hacerla un objeto de arte, de consumo o un icono es una idea reciente. Tal vez pensemos que Claude Cahun o Andy Warhol son pioneros en este campo                                       


Claude Cahun
 

Andy Warhol
 
o que el cambio constante de "look" está ligado al consumo masivo de imágenes de nuestro época, que nos ofrece ejemplos como Madonna o Lady Gaga.

Pero la idea es tan vieja, al menos, como la fotografía. Desde siempre a los hombres y a las mujeres nos ha gustado adornarnos, embellecernos, disfrazarnos, dar la mejor imagen de nosotros mismos. Hasta la invención de la fotografía, pocos se podían permitir el lujo de verse retratados y el sujeto estaba en manos del artista que, de todas formas, tendía a embellecer a  su modelo porque de algo había que vivir. 

La fotografía lo revoluciona todo, el retrato resulta rápido y accesible a un público mucho más amplio y permite un nuevo juego, en el que el retratado puede elegir su papel, su máscara, su personaje. 


La retratada es Virginia Oldoini (1837-1899), Condesa de Castiglione y su historia es apasionante. Con 19 años llega a París como agente secreto del Rey Victor Manuel para actuar ante las autoridades francesas para que sean favorables a la reunificación e independencia de Italia. Inteligente, bella y seductora a las pocas semanas es amante de Napoleón III y se encuentra en el centro de la buena sociedad parisina. No sabemos si la unificación de Italia se lo debe todo, pero sí, al menos, algún granito de arena.

Desde su llegada a París, la Condesa visita regularmente el estudio de los fotógrafos Mayer & Pierson para ser fotografiaba. Ella no disparaba, pero era la que elegía la puesta en escena: disfrazada del último personaje teatral en cartel, desplegando sus dotes de seductora, exhibiendo partes determinadas de su anatomía, Virginia se hizo retratar en contadísimas poses. ¡Se conservan más de 400 fotografías! 

         
La Condesa de Castiglione acabó sus días en un hospital psiquiátrico, pero esto no nos dice gran cosa de su salud porque muchas mujeres inteligentes u originales acababan así en el siglo XIX. 

Si la Condesa de Castiglione viviera hoy en los tiempos de la fotografía digital y las redes sociales, ¿exhibiría su vida en Twitter o se pasearía por Facebook y los chats con un alias o avatar que le sirviera de máscara?                            

domingo, 26 de diciembre de 2010

Van Eyck 3D

Adoración del Cordero Místico





La pintura es plana, por eso se deja fotografiar mejor que la escultura. Pero los pintores han tratado siempre de escapar de las dos dimensiones y de darnos una impresión tridimensional.

Jan Van Eyck es un ejemplo claro. Este pintor flamenco vivió entre 1390 y 1441, para algunos marca el final del gótico para otros es el primer renacentista del Norte, manías clasificatorias.


Adán y Eva

Adán y Eva forman parte de La Adoración del Cordero Místico, un políptico que se encuentra en la catedral de Gante y que justifica una visita a esta ciudad. Detacan por su carnalidad frente a otras figuras más idealizadas. Van Eyck los ha colocado en nichos angostos de los que parecen sobresalir los hombros. El abombado vientre de Eva, además de recordarnos su función de madre de la humanidad, la acerca a nosotros. Y el pie, ese pie de Adán  que cruza el umbral del marco le da la dimensión que a esta figura le faltaba.

Díptico de la Anunciación
En este pequeño díptico formado por dos tablas de unos 39 x 24 cm. Van Eyck despliega todo su arte y su sana capacidad de manipulación.

Empecemos por los marcos pintados por el artista a modo de trampantojo y que son muy importantes para el resultado final. El exterior en tonos rojizos enmarca un interior en grisalla que imita a la perfección la piedra y en cuya parte superior estás "esculpidas", no pintadas, dos frases del Evangelio de San Lucas. Los basamentos de piedra de las figuras y las alas del Arcángel San Gabriel sobresalen del marco. Una luz imaginaria a la derecha produce sombras en la parte izquierda de los marcos interiores. Van Eyck lo ha conseguido: las figuras en grisalla de Gabriel y de María no son planas, ¡son verdaderas esculturas en tres dimensiones!

Pero no contento con esto, Van Eyck añade un elemento más: El fondo de los nichos es de mármol pulido y en él vemos los reflejos de las figuras. El artista no sólo reproduce los contornos, sino que, en el caso de la Virgen, nos muestra, como si de un espejo se tratara, la parte posterior de su figura. 

El pintor casi logra una victoria total de la pintura sobre la escultura, pero algo le delata y es El Espíritu Santo o más bien su represantación en forma de paloma. Si estuviera esculpida tendría que estar apoyada en algo. Nadie es perfecto.


Esta obra se encuentra en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Si queréis verla en alta definición y con zoom: Díptico de la Anunciación 

lunes, 20 de diciembre de 2010

El buen gusto (II)


¿Qué es el buen gusto? Y más concretamente, ¿el buen gusto en el arte? Seguimos dándole vueltas al tema y no encontramos la solución. Porque el buen gusto no es sólo la ausencia del malo ni la adopción de las reglas de lo conveniente o políticamente correcto, eso es sólo cobardía o tontería. Hay provocaciones de muy buen gusto.

Tampoco es sinónimo de belleza aunque se le parece mucho. Pero como decía Borges "la belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica". Así que por aquí tampoco encontraremos una definición.

A veces un ejemplo vale más que mil palabras, así que volvamos a la lista elegida por Sabine Haag. En la entrada anterior del blog vimos las obras pictóricas, veamos ahora la escultura. Para sus museos Sabine eligió El David de Miguel Ángel y Apolo y Dafne de Bernini.

David, Miguel Ángel














Apolo y Dafne, Bernini




Sabine Haag eligió algo más para si misma: Santa Cecilia de Maderno. Se trata de una estatua yacente de Santa Cecilia que se encuentra en la iglesia del mismo nombre en el Trastevere y que es de una originalidad, de una delicideza y de una belleza extraordinarias.








Seguramente intentar definir el buen gusto no haya sido buena idea, pero sí una oportunidad de ver cosas bellas, algo que nunca hay que desaprovechar.

Si alguien ha llegado hasta aquí, el gusto es mío.

domingo, 19 de diciembre de 2010

El buen gusto (I)

La joven de la perla, Johannes Vermeer


Decía Pablo Picasso que "el peor enemigo de la creatividad es el buen gusto". Si esto lo combinamos con los refranes "Sobre gustos no hay nada escrito" o " No se hizo la miel para la boca del asno" no llegaremos a ninguna conclusión. Tampoco lo haremos si añadimos la surrealista frase de Salvador Dalí  "es fácil reconocer si el hombre tiene gusto: la alfombra debe combinar con las cejas".

El buen gusto es difícil de definir y, a veces, de encontrar. No tiene por qué estar asociado a la tradición o los valores estéticos establecidos ni necesita mucho dinero para expresarse. El buen gusto se cultiva pero creo que, sobre todo, es una cualidad innata como el oído musical, la belleza o la facilidad para los idiomas.

Hace unos días leyendo un suplemento de EL PAÍS SEMANAL me encontré con alguien de extraordinario buen gusto. Se llama Sabine Haag y es la directora del Kunsthistorisches Museum (KHM) de Viena y de otros seis museos austriacos. Al final de la entrevista le preguntaban qué obras, si pudiera, querría tener en sus museos. Eligió todo Veermer, La Asunción de la Virgen de Tiziano, La tempestad de Giorgione, El David de Miguel Ángel y Apolo y Dafne de Bernini.


Veamos algunas de las pinturas seleccionadas por Sabine Haag: 
   

 
Alegoría de la pintura, Vermeer
                                               
Vista de Delf, Vermeer

Lección de música, Vermeer
Lectora en azul, Vermeer
La tempestad, Giorgione
 
La Asunción, Tiziano


El gusto, realmente, es nuestro.  

viernes, 17 de diciembre de 2010

Beato de Liébana



Empecemos por deshacer un entuerto, no se trata de un beato, sino de un santo cuyo nombre de pila era Beato. Vivió durante el siglo VIII y fue un monje del Monasterio de San Martín de Turieno(actualmente Monasterio de Santo Toribio), en la comarca de Liébana en Cantabria.







Hay que reconocer que desde la Alta Edad Media los monjes han sabido elegir los emplazamientos de sus monasterios. Liébana es un precioso y rico valle, con un microclima más benigno que la cercana Castilla y menos húmedo que el resto de Cantabria. Lo rodean las impresionantes cimas de los Picos de Europa.







Beato ha pasado a la historia por escribir  los Comentarios al Apocalipsis de San Juan (Commentarium in Apocalypsin) profusamente ilustrados. Este libro debió ser terminado alrededor del año 786. No se conserva el original, pero sí copias realizadas entre los siglos X y XIII. A todos ellos se les denomina Beatos. Hay unos 27 y todos ellos son de un incalculable valor y tienen nombre propio.

Lo verdaderamente valioso de los Beatos son las miniaturas, así se llama a las ilustraciones que acompañan a los manuscritos de la Edad Media. Veamos algunas:


Mapa Mundi

El arca de Noé

Los cuatro jinetes del Apocalipsis
El sexto ángel toca la trompeta
Juicio de Babilonia
Beato de Liébana mantuvo una disputa teológica con Elipando, obispo de Toledo, que era partidario de la herejía adopcionista. Parece ser que el Santo en un arrebato de justa ira llamó a Elipando "testículo del Anticristo". Este episodio ha inspirado a los artesanos de Liébana que elaboran unas pastas de avellana cuyo nombre no nos atrevemos a reproducir pero que se ilustran como sigue                   
                   

martes, 14 de diciembre de 2010

Retratos


El Hombre del Turbante, Jan Van Eyck

La Belle Ferronière, Leonardo




Según el diccionario María Moliner la palabra Retrato significa
  - Representación de una persona real hecha en dibujo, pintura, escultura o fotografía.
  -Descripción exacta, física o moral, de alguien.

¿Qué es un buen retrato artístico? ¿El que es fiel a la realidad física del retratado? ¿El que nos transmite la verdad íntima del sujeto? ¿El que nos comunica la visión que de él tiene el artista? ¿El que nos pone en contacto con su mundo y su personalidad?

Cada cual tendrá su gusto y su respuesta. Cuando leo un buen retrato escrito mi mente elabora una imagen, una personalidad. Cuando me gusta un retrato fotográfico, siento que la persona me mira a los ojos, que la conozco y me conoce. En una pintura me encanta sentir que podría encontrarme al retratado por la calle, que pese a la lejanía de tiempo y espacio, pertenecemos al mismo género humano.

Estamos genéticamente preparados para reconocer rostros. Los bebés lo hacen y, en cuanto pueden, su respuesta es una sonrisa. Somos animales sociales y por eso buscamos continuamente al otro o tal vez a nosotros mismos en la imagen que el reflejo de otros ojos nos ofrecen. Al mirar un retrato quizás sólo busquemos huir de la soledad. No es bueno que el hombre esté solo.


Dama con armiño, Leonardo
 
Autorretrato, Durero



Georg Gisze a German merchant in London, Hans Holbein

Retrato de una joven, Botticelli

lunes, 13 de diciembre de 2010

Círculo de Bellas Artes de Madrid

El Círculo de Bellas Artes de Madrid (CBA) es una entidad cultural privada sin ánimo de lucro declarada "Centro de Protección de las Bellas Artes y de Utilidad Pública". Desde su creación, ha desarrollado una importante labor de alcance internacional en el campo de la creación y la difusión cultural.

Esta institución se fundó en 1880 gracias a los esfuerzos de un reducido grupo de artistas. Durante los primeros años del siglo XX, pasaron por su directiva Jacinto Benavente o Carlos Arniches. Picasso asistió a sus clases de pintura; Valle-Inclán frecuentó sus salones.

La sede del CBA, obra del arquitecto Antonio Palacios, posee un enorme valor arquitectónico. Se encuentra en el 42 de la Calle Alcalá frente al comienzo de la Gran Vía. Realizada entre 1919 y 1926 cada planta y cada uso muestran su volumen y carácter al exterior, usando una regla decreciente en altura que culmina en la torre de los estudios. El edificio se convierte en una "ciudad en miniatura", con una clara referencia a los transatlánticos.

Demos un pequeño paseo por el edificio.

La cafetería o Pecera, la escalera, el salón de baile.





 







Desde octubre de 2008 es también visitable la azotea. En ella se encuentra la famosa Minerva símbolo del CBA y el torreón, y desde ella se disfruta de unas magníficas y sorprendentes vistas de Madrid.


                          

               

El CBA contiene un teatro, una sala de cine, numerosos talleres y salas de exposición. Para una visita más detallada o conocer su programación: http://www.circulobellasartes.com/